Implante de Placenta

Revitalización celular

El implante de placenta y las células madre suele ser indispensable para la respiración de la membrana celular, su deficiencia puede producir falta de textura y grosor de la piel, disminución de la tolerancia a los radicales libres producidos por la reacción solar, también es útil para la perdida de la memoria, estimula la formación de fibroblastos, estas células que se encuentran en el tejido conectivo y que forma el colageno y la elastina que son los componentes de la piel que la hacen suave y tersa, disminuyendo la aparición de arrugas, mejora la reparación celular por lo que son muy útiles en la cicatrización.

Es excelente utilizarse en el antienvejecimiento dándole mayor energía al paciente, mejorando signos y síntomas de las enfermedades crónico-degenerativas.

Las células de la placenta dilatan los vasos sanguíneos, producen una mejor irrigación a todo el organismo y facilitan así el trabajo tanto físico como intelectual.

Le permite a nuestro organismo recuperar energía, vitalidad y mejorar nuestro aspecto físico, mejora nuestro sistema inmunológico por lo que nos permite defendernos de las infecciones y equilibrar el sistema hormonal.

La placenta, tejido humano natural y universal, permite curar de la misma manera tanto a hombres como a mujeres, sin riesgos de feminización para los primeros o masculinización para las mujeres. En ausencia de efectos hormonales, no presenta contraindicaciones de edad, sexo, o patología y puede asociarse a otras terapias. La placenta no activa las células, mas bien les devuelve el equilibrio metabólico, no implica ningún riesgo, al punto de poder ser utilizada hasta en pacientes cancerosos como coadyuvante de otras terapias específicas.

En el impacto sobre el sistema endocrino, la placenta ofrece la ventaja de tener el mismo origen embriológico, el trofoblasto de la hipofisis, produciendo un estimulo a nivel hipofisiario; y sobre la glándula reguladora de todas las funciones neuroendocrinas entre el sistema nervioso central y las glándulas periféricas. Por lo tanto la acción placentaria produce un reequilibrio más que un estímulo puro y simple.

En Europa desde hace más de 30 años se practica el implante de placenta con buenos resultados, mejorando todas las funciones y notandose sobre todo en la desaparición de arrugas finas, sensación de bienestar general, etc. Funciona como una batería, se aplica y enseguida provee energía y la sigue dando hasta que se agota con duración aproximada en gente sana de 12 a 18 meses y en gente con algún padecimiento entre 6 y 12 meses.

Indicaciones:

- Disminución de glucosa, trigliceridos y colesterol.

- Hipertensión arterial.

- Aumento del flujo sanguíneo.

- Depresiones nerviosas, stress, fatiga mental, insomnio.

- Alergias.

- Envejecimiento y envejecimiento prematuro.

- Menopausia y menopausia precoz.

- Mejoramiento, hidratación y elasticidad de la piel.

- Mejorar calidad de vida de los pacientes con cáncer.

- Enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer.

- Enfermedades degenerativas como osteoartritis de rodillas, cadera, columna y manos.

- Enfermedades autoinmunes como lupus, distrofias musculares, esclerosis múltiple, psoriasis, vitiligio.

- Hombres: Disfunción sexual, problemas de próstata, libido disminuido, agotamiento físico, calvicie.

- Mujeres: Vejez prematura (piel seca), síndrome premenstrual, síndrome menopausico, resequedad vaginal y congestión pélvica.

- Debilidad visual, retinopatia y glaucoma de ángulo abierto.